La isla de Eigg, un ejemplo ecológico a seguir

Diario de una bióloga en Escocia (Capítulo II). La isla de Eigg, que forma parte de las Pequeñas Islas de las Hébridas Interiores (Escocia), se convirtió en 2008 en la primera comunidad del mundo en desarrollar un sistema eléctrico alimentado por energías renovables.

Bahía de Laig, al oeste de la isla (se puede apreciar la isla de Skye al fondo) | Gaëlle Bello

Después de hablar sobre la peculiar geología de Unst, hoy vamos a descubrir otra pequeña isla situada al sur de la isla de Skye, la isla de Eigg. Eigg forma parte de las llamadas Pequeñas Islas (Small Isles) de las Hébridas Interiores, al oeste de Escocia. Con menos de 90 habitantes pero más de 190 especies diferentes de aves (desde cormoranes hasta gavilanes rastreros), multitud de mamíferos marinos y plantas típicas de regiones alpinas y árticas, esta isla es perfecta para desconectar y desestresarse, pasear, y disfrutar de la naturaleza.

Con sólo 9 km de largo y 5 km de ancho, Eigg no es una isla común: pertenece a sus propios habitantes desde 1997. Tras muchos años de inestabilidad y negligencia por parte de los propietarios anteriores, la organización comunitaria Isle of Eigg Heritage Trust, formada por los habitantes de Eigg, compró la isla y es la encargada de gestionarla desde entonces. Pero no sólo eso. En 2008 se convirtió en la primera comunidad del mundo en desarrollar un sistema eléctrico alimentado por energías renovables, como la eólica, la solar y la hídrica, y, lo más admirable de todo, los residentes desarrollaron esta red eléctrica en gran parte de forma autodidacta.

Playa de las Singing Sands, al oeste de la isla, cuya arena, con alto contenido en cuarcita, «canta» al pisarla. Al fondo, la isla de Rum | Gaëlle Bello

Gracias a las turbinas eólicas, los numerosos paneles fotovoltaicos (sí, aunque sea Escocia, en estas islas a veces llega el sol), y los generadores hidroeléctricos, Eigg opera con 9095% de energía renovable, sin depender de la red eléctrica nacional. ¡Eigg es la primera isla autosuficiente del mundo! Solamente en periodos en los que el clima no colabora, principalmente en primavera, se emplean generadores y sistemas de baterías de almacenamiento para completar en casos de emergencia. De hecho, hay períodos, normalmente en invierno, en los cuales ocurre lo contrario, ¡generan más energía de la necesaria! En esos casos, este excedente energético se emplea en encender automáticamente los calentadores eléctricos de los espacios públicos como el salón comunitario, las dos iglesias o el vestíbulo del muelle (en el que hay una pequeña cafetería), de modo que toda la comunidad se beneficia de calefacción gratuita.

Paneles solares en el tejado de la escuela local | Gaëlle Bello

Previamente, los habitantes de la isla se veían obligados a sobrevivir gracias a unos generadores diésel que, aparte de ser caros y ruidosos, sólo funcionaban durante ciertas horas del día. Desde que desarrollaron su propia red eléctrica ecológica, tienen acceso las 24 horas del día. Esta red fue posible gracias a la creación de Eigg Electric, la compañía comunitaria encargada de su gestión. No sólo está formada por un equipo de mantenimiento de seis personas, entre las que se encuentran el panadero, la tejedora o el jardinero de la isla, sino que todos los habitantes están familiarizados con el funcionamiento del sistema y participan en la toma de decisiones, para las cuales tienen total autonomía. Así, fueron ellos mismos los que decidieron, con el fin de evitar sobrecargar el sistema, el uso máximo de 5kW al mismo tiempo para cada vivienda, es decir, el equivalente a encender simultáneamente una lavadora y un hervidor eléctrico. Los habitantes se tuvieron que acostumbrar y adaptar a estos pequeños detalles con el fin de facilitar el buen funcionamiento de su red eléctrica totalmente limpia y ecológica.

Panel explicativo sobre la red eléctrica de la isla, situado en el muelle | Gaëlle Bello

Gracias a la eficaz gestión de su red eléctrica auto sostenible, Eigg recibe visitas de expertos de todo el mundo, desde Brasil, Malawi o incluso Alaska, interesados en evaluar si este modelo podría exportarse a los millones de personas en el mundo que todavía no disponen de electricidad. Eigg es un ejemplo a seguir que muestra que un sistema de energías limpias y renovables es totalmente funcional y posible en nuestro modo de vida actual, si todos ponemos un poco de nuestra parte de un modo responsable. Si sabéis inglés, os recomiendo este corto documental sobre la isla, y si no lo habláis, también, ya que podréis disfrutar de preciosas imágenes y comprender un poco mejor el espíritu de esa isla tan especial.

Vista de la isla de Rum, otra de las Pequeñas Hébridas Interiores | Gaëlle Bello