Los videojuegos ayudan a mantener la capacidad cognitiva de las personas mayores

El cerebro de las personas mayores conserva cierta plasticidad, sugiere una investigación de la UNED. El estudio ha demostrado la eficacia de la intervención con videojuegos en este colectivo para mejorar el rendimiento en distintas funciones cognitivas que tienden a deteriorarse con la edad.

La memoria de trabajo y la memoria episódica son dos de las funciones cognitivas que se van deteriorando con el envejecimiento. La primera afecta al almacenamiento y a la manipulación mental de la información, mientras que la segunda se vincula al recuerdo de experiencias personales. Una investigación llevada a cabo en personas mayores ha permitido observar una mejora en ambas funciones después de haber sido entrenados con videojuegos diseñados para estimular dichas áreas. Los resultados, publicados en Frontiers in Human Neuroscience, sugieren que, aún en edades avanzadas, el cerebro humano guarda cierto grado de plasticidad.

Los investigadores pretendían averiguar si existía una transferencia desde la intervención hacia las funciones cognitivas estudiadas, es decir querían ver si el entrenamiento con videojuegos repercutía o no en un mayor rendimiento de la memoria episódica y de la memoria de trabajo visoespacial, que afecta a la percepción y codificación de la información recibida de manera visual y espacial. Para los expertos resultaba de igual de importancia conocer si dichas mejoras se mantenían durante un periodo de tiempo significativo.

En el estudio participaron 40 personas mayores de un Centro de Mayores ubicado en la provincia de Madrid. La mitad de ellos recibió 15 sesiones de entrenamiento con distintos videojuegos de la plataforma Lumosity dirigidos a ejercitar la memoria. La evaluación de las capacidades cognitivas de todos los participantes se realizó en tres ocasiones: antes y después del entrenamientos con videojuegos y, por último, al cabo de tres meses. Entre las tareas diseñadas para medir el funcionamiento de ambos tipos de memoria se incluían diversas pruebas como el test de cubos de Corsi, un test de retención de dígitos y tareas con puzzles, una herramienta muy útil para evaluar la capacidad visoespacial en mayores.

Además de mejorar su habilidad en los respectivos videojuegos, los participantes que recibieron el entrenamiento previo obtuvieron mejor puntuación que el resto en la mayoría de las tareas destinadas a evaluar las funciones cognitivas. Además, el chequeo realizado a los tres meses demostró que el mayor rendimiento alcanzado por este grupo aún persistía.

“El entrenamiento de personas mayores con videojuegos apropiados puede ser una manera efectiva de mejorar su memoria de trabajo visoespacial» señala Soledad Ballesteros, directora del Grupo de Estudios de Envejecimiento y Enfermedades Neurodegenerativas de la UNED y co-autora de la publicación, quien destaca que «el cerebro de las personas mayores aún conserva plasticidad, pero precisa sesiones periódicas de refuerzo para mantener estos beneficios«. Su equipo está investigando sobre el declive cognitivo asociado a la edad y busca maneras de mantener a los mayores activos y con mayor salud mental durante más tiempo.