Nuevo muestreo arqueológico en dos cuevas de Ribadesella

Un equipo de investigadores ha llevado cabo un muestreo arqueológico en las cuevas de Cova Rosa y El Cierro (Ribadesella) que permitirá conocer mejor la estratigrafía, cronología, magnetoestratigrafía y contenido arqueológico de los depósitos de ambas cuevas.

Un equipo de investigadores de cinco universidades públicas ha llevado cabo esta un muestreo arqueológico en las cuevas de Cova Rosa y El Cierro, en Ribadesella | Jesús F. Jordá

Entre los días 21 y 28 de abril, un equipo de investigación de la Universidad de Salamanca y de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, junto con investigadores del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria, la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad del País Vasco y Sociedad de Ciencias Aranzadi, bajo la dirección de Esteban ÁlvarezFernández (Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología, USAL) y Jesús F. Jordá Pardo (Departamento de Prehistoria y Arqueología, UNED), ha realizado una nueva campaña de trabajos de campo en los yacimientos paleolíticos de Cova Rosa (Sardeu) y El Cierro (Fresnu), ambos en el concejo de Ribadesella. Los trabajos han contado con el preceptivo permiso de la Consejería de Educación y Cultura del Gobierno del Principado de Asturias, el apoyo del Ayuntamiento de Ridadesella, la financiación de la Universidad de Cantabria y la UNED y la colaboración del hotel rural El Carmen.

Esta campaña se centró en la toma de muestras para diferentes análisis en ambos yacimientos, con objeto de poder conocer mejor la estratigrafía, cronología, magnetoestratigrafía y contenido arqueológico de los depósitos de ambas cuevas, así como las características del medio ambiente en el que se formaron esos depósitos (procesos sedimentarios, cubierta vegetal, fauna).

En el yacimiento de El Cierro, cuyo estudio comenzado en 2014 se encuentra muy avanzado, se completó la toma de muestras realizada en 2016 para la obtención de datos paleomagnéticos y de polen, indispensables para la reconstrucción de la magnetoestratigrafía del depósito y las características de la vegetación del entorno.

En Cova Rosa, donde el 2017 se realizó el levantamiento topográfico, en está ocasión se realizó una limpieza general del yacimiento, sobre el cual no se había vuelto a intervenir desde 1979, cuando los profesores Francisco Jordá Cerdá y Alejandro Gómez Fuertes, de la Universidad de Salamanca, realizaron la última campaña de excavaciones. Se procedió a la retirada de los plásticos que cubrían la superficie del yacimiento y se limpió la superficie de este, a la vez que se refrescaron los cortes estratigráficos en la cuadrícula de excavación en la que se alcanzó una mayor profundidad en las excavaciones de los 70 del siglo pasado. La recuperación mediante cribado de los materiales arqueológicos de esos sedimentos, fundamentalmente restos óseos y algunos elementos de industria lítica y ósea, fue coordinada por el Dr. Julián Bécares (USAL), que en su día participó en las excavaciones de F. Jordá y A. Gómez, y por Sergio Martín Jarque, quien actualmente realiza su tesis doctoral sobre la utilización de las materias primas líticas por los pobladores paleolíticos de este yacimiento.

Estado preoperacional del yacimiento de Cova Rosa al inicio de los trabajos | Imagen: Jesús F. Jordá

Tras la limpieza de cortes, todos los miembros del equipo participaron en la definición de la secuencia estratigráfica visible comparándola con la obtenida y dibujada por Francisco Jordá y Alejandro Gómez. Tras esta primera acción básica, Jesús F. Jordá (UNED) realizó una toma de muestras para análisis geoarqueológicos que permitirán conocer las características intrínsecas de los sedimentos y así poder interpretar los procesos de formación de los depósitos arqueológicos. Siguió una toma continua de muestras para análisis paleomagnéticos, realizada por las investigadoras Dra. Alicia Palencia, Mercedes Rivero y Judit del Río, del Departamento de Física de la Tierra de la UCM, que permitirán definir las características magnéticas de dichos sedimentos, de tal forma que se podrán conocer las variaciones de intensidad y dirección del campo magnético terrestre en esos momentos, lo que permitirá aportar nuevos datos a la escala paleomagnética del Cuaternario de la Península Ibérica. También se tomó una secuencia completa de muestras para análisis polínicos que corrió a cargo de la Dra. María José Iriarte de la Universidad del País Vasco – IKERBASKE junto con el Dr. Álvaro Arrizabalaga. Para controlar con detalle la cronología del yacimiento, el Dr. Esteban Álvarez-Fernández obtuvo dos series completas de huesos de vertebrados para su posterior datación por C14 en el Laboratorio de Radiocarbono de la Universidad de Oxford. Finalmente, la Dra. Miriam Cubas (Aranzadi) extrajo cuatro grandes muestras indeformadas que cubren la práctica totalidad de la secuencia que serán estudiadas mediante micromorfología por otro investigador del equipo. La captura de datos topográficos de todas las muestras obtenidas para su posterior situación en la planimetría topográfica del yacimiento y la realización de la fotogrametría de los cortes del mismo corrió a cargo de Luis Teira (IIIPC). Finalmente, con objeto de proteger la superficie y los cortes del yacimiento, se cubrió con geotextil rellenándose las zonas excavadas con sacos terreros para proteger los perfiles y evitar nuevos derrumbes o la acción bioturbadora de vegetales y animales.

Durante los trabajos recibimos la visita de la Dra. Teresa Aparicio del Museo Nacional de Ciencias Naturales, que estudia los moluscos continentales aparecidos en el yacimiento, y de los Drs. Pablo Arias y Ángel Armendáriz de la Universidad de Cantabria, así como la de los guías de cuevas con arte paleolítico de Asturias, María Pumariega, Miguel Polledo y Santiago Calleja Fernández, y la de la estudiante de doctorado de la Universidad de Oviedo, Cristina López Tascón. El último día se desplazó a ambos yacimientos, Cova Rosa y El Cierro, el técnico arqueólogo de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Principado de Asturias, José Antonio Fernández de Córdoba junto con el presidente de APIAA, Juan Muñiz. Fernández de Córdoba destacó la labor realizada por el equipo de trabajo con relación a la investigación llevada a cabo en el yacimiento y a la salvaguarda de estos exponentes emblemáticos del patrimonio cultural asturiano. En este sentido, tomó nota del estado de deterioro de los cerramientos que protegen ambos yacimientos con objeto de arbitrar las medidas necesarias por parte de la administración del Principado para la mejora de los mismo.Los resultados hasta el momento de esta corta pero intensa campaña de trabajo en Cova Rosa y El Cierro han sido exitosos, pues se han cumplido todos los objetivos marcados en el proyecto de intervención. Ahora, durante los próximos meses se llevarán a cabo los diferentes análisis a partir de las numerosas muestras extraídas y será a partir de la obtención de sus resultados cuando podamos contar con nuevos conocimientos sobre El Cierro y Cova Rosa. Por el momento podemos constatar la riqueza y potencial arqueológica de ambos yacimientos, en especial de Cova Rosa, sobre la que no habíamos actuado anteriormente desde las excavaciones de F. Jordá y A. Gómez.

Vista del macizo kárstico en el que se encuentra Cova Rosa | Jesús F. Jordá