Los hombres también cuidan

El proyecto europeo Men in Care (MiC): Workplace Support for Caring Masculinities, coordinado por la UNED, tratará de identificar buenas prácticas en materia de conciliación corresponsable.

Los hombres cuidan, sí, cada vez más: a sus hijos e hijas, a sus padres y madres mayores, a otros familiares (dependientes o no), etc. Se cuidan, también, y más que en el pasado, a sí mismos, para así poder cuidar su entorno. Aunque el ámbito laboral no lo pone fácil, en general, a los hombres cuidadores, algunas empresas y organizaciones se salen de la norma (esa “norma del trabajador ideal”, siempre “dispuesto a dejar todo de lado en un momento por una petición laboral” -Correll, Benard, & Paik, 2007-) ofreciendo unas condiciones de trabajo que favorecen que los hombres puedan trabajar y cuidar a la vez.

Desde comienzos de 2019 la UNED coordina el proyecto Men in Care (MiC): Workplace Support for Caring Masculinities, cofinanciado por la Comisión Europea, que tratará de identificar buenas prácticas en materia de conciliación corresponsable (es decir, la conciliación que descansa, de forma equitativa, en todos los miembros de la sociedad). Teresa Jurado, directora del departamento de Sociología II de la UNED, es la coordinadora del proyecto, en el que participan organizaciones de siete países: Islandia, Noruega, Austria, Alemania, Eslovenia, Polonia y España. El proyecto cuenta con otras universidades como socias participantes (la Universidad de Islandia o la Universidad Jagiellonsky, en Cracovia) pero también con asociaciones sindicales o del tercer sector con experiencia implementando acciones en ámbitos como la conciliación o la prevención de la violencia. En España, además de la UNED, la Fundación 1º de Mayo es socia del proyecto. Este proyecto supone la continuación, en el ámbito europeo, del trabajo realizado entre 2015 y 2018 desde el proyecto IMPLICA, financiado por el Ministerio de Economía y también coordinado desde la UNED.

El proyecto MiC durará 3 años y basará su metodología en tres pilares. En primer lugar, una fase de investigación cuantitativa que contribuya a hacer un diagnóstico de la implicación de los hombres en el cuidado en los países participantes. Esta fase ayudará a contestar preguntas como: ¿Cómo afectan las obligaciones de cuidado a la inactividad laboral de hombres y mujeres? ¿A cuántos hombres con responsabilidades de cuidado les gustaría trabajar menos horas? ¿Cuántos hombres se acogen a los distintos tipos de permisos por nacimiento, y por cuánto tiempo?

En una segunda fase, el estudio consistirá en un análisis de organizaciones y empresas que facilitan a padres y otros cuidadores el ejercicio del cuidado. Este análisis se basará en entrevistas con personas implicadas en la implementación o uso de estas buenas prácticas dentro de las organizaciones, como directivos o padres. Se tratará, en último término, de tratar de contestar a preguntas sobre cómo se han llegado a desarrollar estas buenas prácticas y cómo podrían aplicarse a otros entornos organizativos.

En tercer lugar, se implementarán una serie de acciones que permitan dar a conocer los principales hallazgos del proyecto a un público amplio. Con esta última fase se pretende mostrar, mediante acciones participativas e incluso lúdicas, que ser un buen cuidador, y un buen trabajador a la vez, es posible. Y que es también muy necesario para la sociedad. Cuidar de las otras personas, además de un trabajo y un deber ciudadano, es también un derecho, y una fuente de satisfacción y de placer.

Autora: Irina Fernández, investigadora del Centro de Estructuras Sociales Comparadas de la UNED.