Valorar con precisión su impacto científico sin dejar de escuchar a quienes, por motivos bien distintos, entraron en contacto con Lo Hueco. La llegada de los paleontólogos, la perplejidad de la alcaldesa o el testimonio de la antigua dueña del terreno expropiado, entre todos componen un relato coral que nos aproxima a la verdadera dimensión del hallazgo.
Hace unos 72 millones de años, Europa estaba convertida en un archipiélago bajo un clima subtropical. El área de Lo Hueco se ubicaba cerca de la costa sureste de Iberoarmórica, un paisaje dominado por dinosaurios hasta el momento casi desconocidos. La abundancia de restos y la disponibilidad de ejemplares parcialmente articulados está permitiendo a los científicos describir cómo era este ecosistema y arrojar algo más de luz sobre la vida al final de la era de los dinosaurios.