Técnicas de visión artificial para descifrar jeroglíficos egipcios

Investigadores de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) han diseñado un método para identificar de manera automática los nombres de los faraones que encierran los antiguos cartuchos egipcios.

En el complejo sistema de escritura egipcia, los nombres de los faraones eran enmarcados en óvalos conocidos como cartuchos. Por ejemplo, el cartucho referido a Tutankamón encierra un jeroglífico que significa la “imagen viva de Amón”. Investigadores de la UNED han desarrollado un sistema de reconocimiento automático de estos cartuchos mediante la identificación de los jeroglíficos que lo componen. La aplicación de estos resultados podría ser especialmente útil para enriquecer la experiencia de los visitantes a los museos.

Cartucho | Brigitte Djajasasmita

El deterioro que presentan muchos de los textos antiguos es uno de los mayores obstáculos a la hora de diseñar mecanismos de reconocimiento eficaces: “El estado de conservación del material y las partes que han desaparecido con el paso del tiempo pueden afectar al resultado final. A menudo las imágenes presentan ruido o están incompletas, haciendo que el proceso de reconocimiento sea más complicado” señala Jaime Duque, autor principal de la investigación publicada en Sensors. Para validar el nuevo sistema de reconocimiento los investigadores emplearon más de 260 cartuchos que contenían un total de 1785 jeroglífos procedentes de la Lista Real de Abidos, así como de otros monumentos y excavaciones egipcias.

El método diseñado se compone de tres etapas en las que intervienen diferentes técnicas de visión artificial. En primer lugar, el sistema detecta el contorno del cartucho en la imagen inicial y delimita los bordes. Una vez localizado el cartucho, se extrae e identifica cada uno de los jeroglifos que contiene. Por último, el sistema procederá a interpretar el contenido para devolver de manera automática el nombre del faraón en cuestión. “El método que proponemos tiene en cuenta diversos parámetros, como la distancia entre puntos, o la orientación y continuidad de los bordes” explica Carlos Cerrada, coautor de la publicación y director del Grupo de Ingeniería del Software y Sistemas de la UNED, quien señala que el método “ha demostrado no depender de la intensidad y la integridad de los objetos que se han estudiado, así como de condiciones de iluminación variables”.

Jeroglíficos | Cormac Lawler

El sistema podría integrarse en dispositivos móviles y obtener así datos relevantes de manera inmediata. El público que acuda a museos y yacimientos egipcios tendrá en su mano una herramienta para conocer el nombre del faraón y las fechas de su reinado y contextualizar así su visita. Además, los autores no descartan otras aplicaciones donde el sistema de reconocimiento desarrollado puede resultar de utilidad como, por ejemplo, combinando este método con sistemas de posicionamiento, localizando así la posición del usuario a través de su dispositivo móvil y enriqueciendo la experiencia durante la visita a un museo, al poder ofrecer información adicional relacionada con los objetos ubicados en el entorno más próximo.